Quien se guíe por la lógica podrá inferir de una gota de agua la posibilidad de la existencia de un Océano Atlántico o de un niágara sin necesidad de haberlos visto u oído hablar de ellos. Toda la vida es, asimismo, una cadena cuya naturaleza conoceremos siempre que nos muestre uno solo de sus eslabones. ((Sherlock Holmes, Estudio en escarlata, capítulo 2,))


El razonador ideal, cuando se le ha mostrado un solo hecho en todas sus implicaciones, debería deducir de él no sólo toda la cadena de acontecimientos que condujeron al hecho, sino también todos los resultados que se derivan del mismo.

((Sherlock Holmes, Las cinco Semillas de Naranja.))


jueves, 14 de febrero de 2013

“ES UNA EQUIVOCACIÓN GARRAFAL EL SENTAR TEORÍAS ANTES DE DISPONER DE TODOS LOS ELEMENTOS DE JUICIO...”**


**Tomado de Estudio en escarlata, capítulo 3.

No hay que apresurar hipótesis sin tener todos los elementos de juicio para hacerlo. Presenciamos un hecho y nos manifestamos sobre él, decimos si es bueno o malo, si nos gusta o no, es decir hacemos un juicio y aventuramos una interpretación para explicarlo. Los sucesos ocurren porque algo los causa (causa - efecto). Las cosas u objetos viven en una compleja, y todavía desconocida, relación. Hay un enmarañado engranaje en el acaecer del mundo. Todas las cosas participan de la actualidad del cosmos. Habrá grados de relaciones, unas muy cercanas y otras distantes, pero todo hace parte del mismo sistema (naturaleza, mundo, planeta). Si frente a un hecho desconocemos las causas que lo generan, no sabremos con exactitud por qué sucede, simplemente sabremos que sucede. Pero cuando conocemos las causas generadoras de los sucesos entonces tendremos certeza del hecho ocurrido. Si desconocemos ciertos acontecimientos podremos desviar el juicio sobre lo sucedido y aventurar explicaciones e interpretaciones erradas que pueden alterar los sucesos futuros ocurridos a partir del anterior. Desconociendo algunos elementos de juicio haremos interpretaciones erradas de los hechos que pueden aventurarnos a caminos que nos alejan de la verdad.

Presenciamos un hecho Z, el hecho ha sido causado por las situaciones M-N-P-Q-R. Nos damos cuenta de los sucesos N-R pero desconocemos los sucesos M-P-Q. Resulta que no tendremos un conocimiento exacto de Z si no sabemos con exactitud sus causas. Z es causado por las cinco características y no por una o dos o tres o cuatro. Puede ser que N-R haga parte del suceso W y que yo confunda Z con W, es decir tengo un falso conocimiento de un hecho por desconocer todas sus causas. Solo sabré Z si conozco M-N-P-Q-R. 

Puede ser que los sucesos B-D-F causen el hecho H y que los sucesos B-D-G causen el hecho J, si presencio los sucesos B-D y desconozco G, puedo aventurar el hecho H precisamente por desconocer el tercer elemento. Si del hecho J se sigue K y del hecho H se sigue L, y yo debía llegar a K, el recorrido seguido me llevará a L y llegaré a puerto equivocado. Una mala interpretación me lleva a teorías erradas.

Cada cosa que sucede tiene bien establecida en su esencia las características que lo hacen ser lo que es. Existen elementos que hacen parte de sucesos similares. Puede haber coito en una fecha específica para buscar el embarazo y asimismo puede haber coito en una fecha específica, diferente a la anterior, para no embarazar. En ambas situaciones hay coito (característica común), en ambas situaciones hay fechas (característica específica), la una busca procrear, la otra el placer (finalidades diferentes). Existen elementos que pueden ser bastante específicos y que no sean similares a los de otras situaciones. Las características para construir una casa son diferentes a las características para demolerla. Conociendo los elementos que conforman un hecho puedo diferenciarlo de otros hechos y conocerlo en su totalidad.

Si desconocemos todos los elementos de juicio necesarios de las cosas sucedidas, cometemos un enorme error si arriesgamos conjeturas o teorías, ya que nuestra interpretación será, probablemente, errada y estaremos desconociendo la verdad acerca de los sucesos y sus causas.

Ejemplo: Aristóteles enseñaba en su física que los cuerpos caían a velocidades distintas dependiendo de su masa, entre más pesado el cuerpo más rápido llegaba al suelo. Desconocía todos los elementos característicos de este fenómeno. Muchos años después Galileo descubre la resistencia del aire y se da cuenta que eso causa la ilusión de que los cuerpos caen más rápido cuando su peso es mayor. La física moderna enseña que los cuerpos independientemente de su masa caen a velocidades iguales.

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